Las rutinas por la mañana y por la noche son parte esencial de aprovechar al máximo tu día. Te ayudan a establecer tus intenciones, tomarte tiempo para pensar, y poner en pausa el caos que te rodea. Lo que es más importante, te ayudan a dedicarle más tiempo a TU cuidado personal, porque no puedes ayudar ni cuidar a otros si no te cuidas primero a ti mismo.
Si bien la rutina de la mañana y de la noche de todos podría parecer un poco diferente en función de lo que les conviene, hay unas prácticas comunes que te beneficiarán sin importar lo que seas: un padre atareado, un emprendedor, un atleta consagrado, ¡o las tres cosas!
Prueba estas seis prácticas para tratar de empezar a aprovechar al máximo tu día, las 24 horas.
3 prácticas para incorporar a tu rutina de la mañana
Bebe un vaso de agua tibia con limón.
Un vaso de agua tibia con limón al día mantiene alejados a los doctores, así es como funciona, ¿sabes? Así debería ser, ¡porque beber agua tibia con limón temprano por la mañana te aporta innumerables beneficios!
Ignora tu teléfono.
Aunque suene algo difícil, trata de hacer a un lado el impulso de ver lo que sucede en las redes sociales o en tu correo electrónico. En su lugar, piensa en tus metas para el día, establece una estrategia, y céntrate en ti ¡Todo en tu teléfono seguirá estando ahí dentro de 20 minutos!
Toma vitaminas.
No importa lo saludable que sea tu dieta, lo más probable es que haya vacíos en tu nutrición esencial diaria que no puedes llenar con la comida que consumes. Al tomar vitaminas diariamente, garantizas que se colmen las necesidades de tu organismo y te da a ti mismo un recordatorios diario de siempre poner en primer plano tu salud.
3 prácticas para incorporar a tu rutina de la noche
Haz estiramientos.
Sería difícil enumerar todos los beneficios del estiramiento antes de irte a dormir sin darle a este tema su propio artículo, pero uno de los máximos beneficios (en mi opinión) es el efecto tranquilizador que tiene el estiramiento tanto en tu cuerpo como en tu mente. Prueba una rutina de estiramiento que te ayude a reducir la ansiedad, quitarte tensión, y preparar tu cuerpo para tener un sueño placentero por la noche.
Cuida tu piel.
La piel de cada persona es diferente, y tú debes tener una línea de productos que usas para cuidar tu piel cada noche antes de irte a dormir. Por lo menos, asegúrate de limpiarla, hidratarla y humectarla. Si quieres verte sofisticado, prueba mascarillas, exfoliadores o sueros. (¡Los hombres también! Se los prometo, ¡se sentirán BIEN!)
Planea tu mañana.
Prepárate para el éxito en la mañana empacando tu bolsa para el gimnasio, preparando el almuerzo, y planeando lo que vas a desayunar. Esto mitigará la tentación de eludir el gimnasio o comprar comida menos saludable y te ahorrará tiempo (porque preparar de prisa el almuerzo antes de ir a trabajar normalmente termina siendo un desastre, ¿o solo me pasa a mi?).
Hay muchos beneficios de tener un rutina establecida para la mañana y la noche, así que no dejes que las dudas te impidan encontrar la que te resulte perfecta. Incorpora una de estas seis prácticas en tu rutina diaria, ¡o pruébalas todas!