… y otras mentiras que nos decimos sobre los suplementos, nuestro camino de pérdida de peso y cómo eso nos afecta para hacer un cambio.
No has completado tu camino de pérdida de peso, ¿cierto? Sientes que todavía tienes que perder algo de peso antes de estar listo para ir al gimnasio, iniciar un régimen de ejercicios o comenzar una nueva rutina. Y déjame adivinar; tan pronto como pierdas esas 5, 10, 20 o 30 más libras, empezarás a moverte. Qué rayos, probablemente también le eches el ojo a uno o dos suplementos para el entrenamiento.
Mentira #1: Pero, por el momento, no eres ese tipo de persona que va al gimnasio.
¿Te suena familiar?
Una de las cosas más molestas que escuchan tanto dietistas como entrenadores de sus clientes es: “No estoy listo para un entrenamiento, y mucho menos para tomar suplementos de entrenamiento”.
Pero, ¿qué tal si descubres que entrenar y tomar suplementos es la clave para perder peso, a un ritmo más rápido?
Es solo cuestión de cambiar tu percepción y entender un par de conceptos clave. Parte de tu camino no solo es perder peso, también lo es que te veas a ti mismo como una persona enérgica, como un demoledor activo de entrenamientos que hacen quemar grasa y fortalecer músculos. Sí, ese tipo de persona.
Pero, ¿cómo lograrlo? ¿Por arte de magia? ¿Publicándolo en Facebook? ¿Yendo a un gimnasio? ¿Por dónde comenzar? ¿A quién pedirle ayuda?
No busques más, perseguidor de conocimientos. Este es solo el comienzo. Adelante, publícalo en Facebook. (¡Tus amigos estarán felices por ti!)
Mentira #2: No estás listo para aprender todas esas cosas complicadas sobre cuándo tomar un suplemento y por qué hacerlo. En serio, es como repetir nuevamente una clase de ciencias.
No importa que seas un novato en los entrenamientos, hayas corrido medios maratones en el pasado y luego tuviste que tomarte un descanso, te intereses en seguir transmisiones de rutinas de entrenamiento frente a tu TV cada que puedes, o simplemente sueñes con tu nuevo cuerpo, estás listo.
Con eso es suficiente. Ya estás listo para AMPED, nuestra línea de suplementos para el entrenamiento que seguramente te ayudará a obtener más rápido los resultados que buscas. Así que, descarta las palabras “No estoy listo” de tu vocabulario. Tú estás listo. Y vas a descubrir un secreto. Aprender lo básico no es difícil. Como en el caso de la mayoría de las cosas, solo suena complicado. Te decimos cuatro cosas que debes saber:
A: El momento adecuado es clave:
Tomar el suplemento adecuado en el momento adecuado es esencial. El momento de consumir los nutrientes de la comida y los suplementos se divide en tres fases distintas:
- previo al entrenamiento
- durante el entrenamiento
- después del entrenamiento
Cada una es importante y establece el paso a la siguiente fase. No consumir los nutrientes adecuados durante estos momentos críticos podría entorpecer tu progreso.
B: Los suplementos son solo herramientas:
Tomar suplementos no te mantendrá “energizado” ni cambiará tu cuerpo. Son simplemente herramientas diseñadas para trabajar con las funciones naturales de tu cuerpo. Cuando realizas un entrenamiento o practicas cualquier otro tipo de ejercicio o actividad, tu cuerpo se pone de inmediato en acción.
Los suplementos se han diseñado para preparar tu cuerpo con un refuerzo, trabajar con tu cuerpo durante el ejercicio para aumentar el rendimiento o quemar grasa, o ayudarte a tener una recuperación más rápida.
Algunos suplementos de proteína se pueden tomar en cualquier momento del día para ayudar a tu cuerpo a repararse continuamente y crear músculos magros. Sí, ¡son lo máximo en el momento perfecto!
C: El trabajo duro es 90% mental:
Suspiro. El entrenamiento puede ser duro en ocasiones, ¿cierto? Pero piensa un momento en esto. Cuando estás en pleno entrenamiento realmente te pondrías a pensar “¡caramba! esto es tan difícil que prefiero sentarme en el sofá a comer frituras! ¿Será?” En realidad lo que piensas es: “caramba, los músculos de mi antebrazo se están definiendo. Soy lo máximo. O algo parecido a eso.
La verdad es que, lo más difícil de un entrenamiento es comprometerte mentalmente para realmente empezar a hacerlo. Tu cerebro está compuesto predominantemente de materia gris y materia blanca, no hay músculos. Entonces, hacer que cambie no debe ser tan difícil. Si fuera un músculo, sería cosa distinta.
D: La proteína es tu amiga:
Si hablamos de darle a tus músculos la forma que deseas, ¡la proteína puede ayudar! De hecho, la proteína puede reducir el hambre y el apetito, lo que a su vez disminuye la ingesta de calorías. (¡Sensacional!)
Mira: cuando haces ejercicio de forma habitual, tu cuerpo pasa por una síntesis de proteínas musculares (SPM), ya sea para construir o reconstruir las proteínas del organismo. El crecimiento y definición muscular se producen cuanto la proporción de SPM supera la proporción de descomposición muscular ¡Un suplemento de proteína puede ayudar en esto! Es cuándo puedes empezar a ver esos músculos definidos en los que has trabajado tan duro.
Mentira #3: Solo estás tratando de perder algo de peso, ¡pero no crear…suspiro…músculos!
Lo que quieres son músculos. Un músculo crea forma, curvas y te hace más fuerte. Más fuerte para cargar a tus hijos, para correr con alegría y pasarte el día con una sonrisa real en tu rostro. Más aún, cuando aumentas la masa muscular de tu cuerpo, puedes reducir el porcentaje de grasa corporal de muchas formas.
Y, claro, te habrás convertido en ese tipo de persona.