A medida que el verano llega a su fin y nos acercamos al otoño, el cambio de estaciones significa menos luz diurna, horarios más atareados y, según el lugar donde vivas, clima más frío. Ninguno de estos cambios es fundamentalmente malo, pero pueden hacer que iniciar una sesión de sudor sea un poco más desafiante, ya sea a nivel motivacional o de otro tipo, y puede que te preguntes cómo vas a mantenerte firme en tu rutina de entrenamiento.

Por suerte, puedo ayudarte. Lee mis tres consejos para que puedas hacer que los cambios de estación funcionen para ti y no pierdas el impulso (lo que significa una resolución de Año Nuevo menos, porque para entonces, habrás estado trabajando en ello todo el año).

No te preocupes por la falta de luz del día

Stretching for a winter run

Por mucho que me encante el otoño, no hay nada que odie más que ver que los días se acortan cada vez más. Si fuera por mí, el sol brillaría 20 horas al día, porque cuando me levanto para hacer ejercicio y está oscuro afuera, me resulta mucho más engorroso moverme. Pero, si tu deseo de omitir tu entrenamiento una mañana o noche oscura es una cuestión de seguridad o motivación, existe una solución fácil: busca un compañero.

Te sentirás más seguro si entrenas al aire libre con alguien a tu lado, y un compañero evitará que te sabotees, ya sea que entrenes adentro o al aire libre. Otra gran opción es utilizar la hora de tu almuerzo: en casi todas partes hay luz diurna al mediodía, y el clima más fresco significa que puedes caminar un poco o trotar sin sudar.

Disfruta de un entrenamiento rápido pero efectivo

Woman timing her workout

La llegada del otoño puede significar viajes de vacaciones, largos días en el trabajo tratando de alcanzar esas metas de fin de año y un inicio atareado del año escolar. Si es alguno de estos o los tres, los tiempos atareados pueden implicar que pongas tus sesiones de gimnasio en segundo plano… pero, hay una forma de hacer que este año sea diferente.

Si tienes poco tiempo o está atascado en un hotel, concéntrate en hacer que tus entrenamientos sean rápidos pero efectivos recurriendo a entrenamientos cronometrados que te garanticen terminar en menos de una hora (¡o menos de 20 minutos!). Piensa en EMOM, Tabata o AMRAP. Una vez que conozcas la estructura de estos entrenamientos, será muy fácil adecuarlos en función del equipo y el tiempo que tienes disponible. Siempre aprovecha al máximo el tiempo alimentando tu cuerpo con la mejor nutrición posible.

Desafía el clima frío

Woman doing yoga in her home

Uno de los momentos más difíciles para hacer ejercicio es cuando hace mucho frío afuera. Y aunque las temperaturas heladas suenan increíbles ahorita (tenemos unos agradables 113 grados Fahrenheit en la sede mundial de Isagenix mientras escribo este artículo), cuando llegue el momento, será difícil motivarte para ir a cualquier parte, y mucho menos al gimnasio o para un entrenamiento al aire libre.

¿Mi solución favorita en esta época del año? ¡Simplemente no salgas de casa! Es completamente posible hacer un excelente entrenamiento en casa (aunque no tengas ningún equipo), siempre y cuando tengas un plan. Algunas de mis opciones favoritas son yoga, ejercicios de peso corporal o saltar la cuerda.

 

¿Qué te parece? ¿Estás listo para asumir el cambio de estaciones?

 

Debes consultar a tu médico o a otro especialista antes de comenzar un nuevo régimen de estado físico para determinar que es adecuado para ti. No inicies un programa de estado físico si tu médico o proveedor de atención médica no lo recomienda. Si experimentas desmayos, mareos, dolor o dificultad para respirar en cualquier momento mientras haces ejercicio, debes detenerte de inmediato y, si es necesario, buscar atención médica adecuada.