¿Quieres tener tu vientre plano?

Lo que sea que quieras cambiar, reducir tu cintura, contornear tus brazos, o adelgazar tus muslos, debes saber que: Solo tenemos un cuerpo para vivir toda nuestra vida. Solo uno ¡Eso es todo! Y en el que naciste es el único que tienes.

Claro, lo puedes cambiar o alterar, pero aún tratándose de eso, el cuerpo que tienes ahora, en este preciso momento, es tuyo. Y tu único cuerpo no solo merece tu amor; lo necesita.

Aprende a amar tu cuerpo tal como es
Cuando amas tu cuerpo, suceden cosas milagrosas. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero es posible superar la vergüenza interiorizada por tu cuerpo si cambias tu forma de pensar.

Piensa en los tipos de relaciones que tienes con otras personas. Las positivas se construyen con respeto, confianza, apertura, comunicación y amor. Este es el tipo de relación que debes fomentar con tu propio cuerpo.

Las relaciones negativas, por otro lado, pueden terminar en abuso, autodestrucción, y autodesprecio. Lo mismo puede suceder cuando hablas mal de tu propio cuerpo. Degradar o insultar tu aspecto solo conduce a odiarte y tener una mala imagen de ti mismo, lo cual no es saludable a largo plazo.

Entonces, ¿cómo combates esa plática interna negativa? Comienza a amar y respetar tu cuerpo por todo lo que hace para ti diariamente. Esto envía el mensaje de que eres importante.

Comunícate con tu cuerpo

Las relaciones comienzan al conocer los atributos, preferencias y tendencias naturales de la otra persona. Así es como puedes empezar a entender y conocer lo que envuelve tu piel.

Dale un respeto bien merecido a tu cuerpo con estas cinco técnicas.

1. Identifica la forma de tu cuerpo

Esta es la cruda realidad: Todos tenemos formas de cuerpo distintas, con curvas, ángulos y ondulaciones. Tú no eres una idea retocada, pulida o abstracta de lo que debería ser la forma de tu cuerpo. Estas formado por un grupo bello y único de células, nutrientes y músculos.
Tanto doctores como estilistas de moda saben que hay por lo menos ocho formas de cuerpo básicas.

Ocho formas de cuerpo básicas:

• Recta
• Pera
• Cuchara
• Reloj de arena
• Trapecio
• Triángulo invertido
• Ovalada
• Diamante

La forma de tu cuerpo depende de tu composición genética, el tipo de alimentos que comes, cualquier medicamento que tomes, y el respeto que tienes por tu cuerpo. Conoce el tipo de cuerpo que tienes para que puedas alimentar, tratar, vestir y potenciar mejor tu cuerpo.

Aunque pareciera haber una gran distancia entre doctores y estilistas, es importante tener en cuenta qué tipo de cuerpo tienes a la hora de escoger tu mejor prenda de vestir, así como cuando eliges la dieta y la rutina de ejercicios más apropiadas para ti.

2. Mueve tu cuerpo

Tu cuerpo está formado por músculos, huesos, agua (mucha agua), y una gran cantidad de sustancias y reacciones químicas . No fue hecho para quedarse quieto por mucho tiempo y necesita movimiento.

Esto pasa porque nuestros ancestros no tenían todo tipo de comida rápida en tres millas cuadradas a la redonda de cada cueva. Tenían que cazar y encontrar comida, y eso requería correr, levantar cosas pesadas e inclinarse. Hacer ejercicio cardiovascular y levantar objetos pesados fueron esenciales para sobrevivir. Imagina esto como un CrossFit prehistórico.

Tú, en esencia, eres un cavernícola de los tiempos modernos. Si bien no tienes que cazar y recolectar comida, puedes evitar la comida basura y encontrar un entrenamiento adecuado para ti.

3. Cuida tu mente

Conéctate con tus emociones y motivaciones. ¿Qué es lo que te empodera? ¿Qué es lo que te inspira? ¿Qué despierta tu alegría? Cuando respondas a estas preguntas, podrás hacer a un lado la negatividad y redescubrir quién eres realmente.

No pases por alto que tu cuerpo y tu mente deben descansar. La mayoría de las personas necesitan dormir al menos ocho horas por noche. Si tú no lo consigues, tu cerebro comienza a enviar señales de angustia a todo tu organismo, lo que puede interrumpir los hábitos saludables y procesos naturales esenciales para la vida.

4. Hidrátate y huméctate

El agua es el elemento principal del cuerpo humano y forma más de la mitad de tu peso corporal. Perdemos agua a través de procesos diarios como la digestión y la respiración. Si eres físicamente activo, pierdes mucho más.
Bebe agua como si fuera parte de tu trabajo.

Es importante que te mantengas hidratado para que tus órganos puedan funcionar. Tu piel, el órgano más grande del cuerpo humano, se encarga de protegerte del mundo y necesita agua para hacerlo. También es buena idea proteger tu piel contra los dañinos rayos ultravioleta utilizando humectante con bloqueador solar.

5. Pon algo de proteína en tu dieta

La proteína es un macronutriente y tu cuerpo necesita la cantidad adecuada. De hecho, es un componente de cada célula en tu organismo y es necesaria para construir y reparar tejidos. Dato curioso: tu cuerpo no almacena proteína (como lo hace con los carbohidratos), así que no tiene nada que absorber si tu nivel proteico es bajo. Por esto es tan importante que te asegures de obtener la proteína que necesitas, cuando la necesitas.

Pero, obtener todos los nutrientes necesarios puede ser desafiante. Cuando estás muy activo y ocupado, rodeado de tentaciones, y claro, hambriento, tomarte el tiempo para pensar en tu ingesta de proteína puede ser un tanto estresante.

Sin embargo, la buena noticia respecto a la proteína, es que nos hace sentir llenos y satisfechos, lo que ayuda a ni siquiera pensar en antojos poco saludables

¿Listo para darle un poco de amor, positivismo y aprecio a tu cuerpo? Dale un vistazo a nuestro conveniente kit, que te ofrece un refuerzo de proteína y puede ayudarte a tener un sueño reparador ¡Tú y tu milagroso cuerpo se lo merecen!